La geoingeniería ha sido duramente investigada en las últimas décadas. Intervenir en los cambios climáticos de manera artificial es la finalidad y parece que China está apunto de conseguirlo.
China lleva varias décadas lanzando moléculas de plata al cielo para generar la condensación y formar nubes de manera artificial. Ahora, quiere ampliar estas pruebas a gran escala en una superficie total de 8.8 millones de kilómetros. La superficie es mayor que la India y tiene finalidad para 2025.
Este nuevo proyecto podría afectar al medio ambiente global, y aún más aumentar los conflictos del país asiático con sus vecinos. La frontera que comparte con la India ha tenido varios enfrentamientos violentos este año.



La agricultura hindú está basada en la temporada de monzones, impredecibles en la actualidad debido al cambio climático. Los expertos indios han mostrado su preocupación a que China, país con el que están teniendo tantas disputas, tenga el control de la lluvia. Temen que sea utilizada esta tecnología como un arma.
Investigadores de la National Taiwan University publicaron un artículo en el año 2017 através de Geoforum diciendo lo siguiente:
La falta de una coordinación adecuada de la actividad de modificación del clima podría conducir a cargos de ‘robo de lluvia’ entre las regiones vecinas.
China tiene antecedentes utilizando la tecnología de modificación del clima con resultados verdaderamente exitosos. Sembró nubes antes de los Juegos Olímpicos de 2008 para que el evento se realizara bajo cielo despejado.
No hay duda de que esta tecnología es un gran avance con muchas ventajas, pero en las manos equivocadas podría ser realmente temible.