Los implantes extraterrestres son considerados en la ufología como una prueba de gran peso para confirmar las abducciones.
El escepticismo sobre las abducciones alienígenas es muy frecuente pero, ¿qué pasa cuando hay pruebas físicas de ello? Algunas víctimas de este suceso aseguran tener implantes extraterrestres después de sufrir una abducción.
El testimonio de las víctimas es prácticamente el único ”indicio” que existe en las abducciones, por eso cuando existe alguna prueba física como rastro de una nave, vídeo o implantes, es algo primordial.
Una parte de los testigos que aseguran haber sido abduccidos por objetos voladores no identificados presentaron tras este acontecimiento marcas extrañas en sus cuerpos o implantes.
Los implantes sí que se podrían considerar una prueba contundente de la veracidad del relato. En algunos casos se ha extraído y analizado.
El cirujano Roger Leir es uno de los que más experiencia tiene en cuanto a la extracción de implantes alienígenas. Según sus propias declaraciones, ha realizado un total de 17 cirugías en las que extrajo implantes desconocidos. Alguno de estos objetos emitían radiofrecuencia.
Fragmentos como platino, iridio, galio o germanio fueron encontrados en los implantes, componentes típicos de los asteroides. A parte, se encontraron fibras similares a los nanotubos de carbono y se detectó una ingeniería compleja.
Dos patólogos estudiaron los objetos extraídos de la primera serie de cirugías a implantes extraterrestres. Después fueron enviados a distintos laboratorios independientes para que redactaran un análisis científico de forma detallada.
El Instituto Nacional de Descubrimiento de la Ciencia, New Mexico Tech y otros laboratorios formaron parte del estudio.
En términos generales la implantación de objetos extraños suele producir una respuesta inflamatoria que podría incluir formación de quistes o fibrosis. Pero en los casos de implantes extraterrestres no fue el caso.
Los dos primeros informes mostraron que los objetos metálicos se encontraban encerrados en una membrana gris resistente formada de un coágulo proteínico y queratina.
Esta membrana contenía propioceptores nerviosos que emitían fluorescencia de color verde brillante vistos con luz ultravioleta.
Las personas a las que se les extrajo dichos implantes no presentaban ni alteraciones en la piel como cicatrices ni indicios de cirugía.
Estos estudios quedaron sin concluir debido a la muerte de Leir en 2014.
¿Consideras los implantes alienígenas una prueba irrefutable?
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