La Santa Muerte es una personificación de la muerte que recibe varios nombres por lo que se la puede conocer como la Niña Blanca, Flaquita o la Dama de la Guadaña entre otros. La mala imagen de esta figura viene de la interpretación de la iglesia católica, que la ve como una concepción que no se puede considerar santa, ya que, además, la muerte es un estado dentro del catolicismo no una santa.
El oculto a esta figura se extiende a lo largo de diversos países hispanohablantes, pero, sin lugar a duda, donde más se venera, y se agrupa un mayor significado, es en México. Las mitificaciones de la figura vienen dadas por lo que se comenta desde fuera y no por como lo viven sus devotos. Se hablan de rituales y procedimientos ortodoxos sangrientos en sacrificios, en señal de veneración. La opinión popular es muy crítica, por lo general se asocia este culto con el satanismo o la brujería. Se piensa que está hecha para hacer el mal y que por eso no debe ser querida ni adorada o seguida.
La realidad, des del punto de visto de los devotos, es que la Santa Muerte no es mala, ella obedece a Dios y simplemente cumple con el destino de las personas. Lo que dicen los seguidores de la Niña Blanca es que los malos son las personas que la utilizan, debido a que también se puede utilizar para hacer el bien y, de hecho, hay mucha gente que le pide favores para su bienestar sin interferir en alguien ajeno.
Estos deseos se expresan en distintos ámbitos de la vida y, a cada uno, se le asigna una Santa -se habla de que tiene siete poderes-. El color rojo es relacionado con el amor, el azul con los negocios o la escuela, el amarillo para problemas menores, el dorado para la tranquilidad económica, el ámbar es ideal para los centros de rehabilitación u hospitales, el hueso para los negocios y los hogares y el color blanco para el bienestar y la pureza que alguien pueda necesitar en su vida.



La creencia sobre la Flaquita es que ella puede cumplir tus deseos. Y, en el ritual, debes entregarle algo que aprecies o hacer un pacto, comprometiéndote con ella. Mientras mayor sea el deseo más te debes sacrificar y venerarla. Así, por ejemplo, uno le puede pedir que cure a su prima de una enfermedad, a cambio de dejar de beber. Sin embargo, hay que vigilar, ya que la lógica que existe detrás del procedimiento es la del karma, por consiguiente, si pides un deseo negativo para dañar, acabaras “recibiendo de tu propia medicina”.
Algunas de las experiencias tras empezar a rendirle culto a la Santa Muerte son, por ejemplo, las múltiples personas que dicen que han visto sombras en su casa y saben que es ella, o que en el momento de rezar o cantar sienten un hormigueo en el brazo, como si las estuviese tocando. No trato de desmentir nada pues son creencias, simplemente expongo estás opiniones como confirmante de la siguiente data.



El caso es que las personas que la siguen son muy creyentes de ella, y se sienten muy bien de serlo, pues ella les ofrece seguridad en cualquier aspecto de la vida, y salud, algo que es verdaderamente importante para que las personas llevemos una vida mejor. Pero para todo ello, debes creer, serle fiel y, mientras mayor sea tu fe, mejor te cuidará.
Por último, quisiera aclarar que este informe se ha hecho con las mejores intenciones, sin querer ofender a nadie en absoluto y, sobre todo, si tienes una experiencia y/o eres creyente de la Niña Blanca me gustaría que pudieras comentar cuales han sido tus experiencias, gracias por leernos.