Tras unos días de espera después de que la NASA dijera que el 26 de octubre anunciarían los últimos descubrimientos sobre la Luna, nos sorprenden con la noticia de que ¡hay agua!
Se ha producido la primera detección de agua inequívoca en nuestro satélite. Según las detecciones del año 2009, se creía que había habido agua durante más de diez años. En la actualidad, utilizando una longitud de onda diferente exclusiva del agua, los científicos avisan que es 100% exacto, y que hay agua.
Casey Honniball, del Goddard Space Flight Centre de la NASA, un reputado astrónomo, dirige al equipo de científicos que de decidieron investigar la longitud de onda que determinaría la veracidad de los hallazgos.
¿Cómo fue el proceso de detección?
No se trata de algo fácil. Fue utilizado el Stratospheric Observatory for Infrared Astronomy (SOFIA). También utilizando FORCAST, estudiaron a fondo la región en la que se encontraron las 3 detecciones de micrómetros: latitudes altas alrededor del polo sur de la Luna. Ahí se encontró la línea de emisión tan esperada que únicamente podía ser creada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno.



El equipo de científicos estima grandes cantidades de agua entre 100 y 400 partes por millón.
El astrónomo Paul Hayne de la University of Colorado Boulder publicó un artículo a parte donde relataba la posibilidad de que los científicos exploraran otras posibilidades: sombra permanente en cráteres. En el polo norte de nuestro satélite, los bordes de los cráteres altos generan regiones donde el sol nunca llega.
Empleando el Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA, Hayne y su equipo estimaron el cálculo de que hasta 40.000 kilómetros cuadrados de la superficie podrían ser sombra constante.



Son artículos muy importantes para las misiones venideras de la NASA y la Luna, ya que planean establecer una base lunar (misión Artemis). Si logran encontrar un gran lago acuático, los astronautas de la misión podrían beber e incluso cultivar en ese agua.
Puedes leer el artículo de Hayne o el de Honniball haciendo click en sus nombres, ambos en Nature Astronomy.