Previsto para ser publicado el 31 de octubre de 2022 fue retrasado, pero el pasado 12 de enero la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) hizo público el segundo informe sobre los Unidentified Aerial Phenomena (UAP).
El Gobierno de los Estados Unidos se está tomando en serio el tema de los OVNIs/UAP. En esta ocasión, ha llegado el informe anual de estos fenómenos aéreos no identificados, donde el Pentágono añade más de 500 avistamientos en tan solo 2022.
Para la elaboración del informe fueron necesarias las aportaciones de diversas agencias de la comunidad de Inteligencia estadounidense, militar, la Administración Oceanográfica y Atmosférica (NOAA), la NASA, el Departamento de Energía (DoE) y la Administración Federal de Aviación.
El documento cuenta de 12 páginas y es el segundo que se publica de estas características.
Los UAP son un peligro para la seguridad nacional y los vuelos
Exactamente, 510 informes UAP son catalogados en el nuevo informe anual del Pentágono. Se ha necesitado la ayuda de todas las agencias anteriormente mencionadas, pero la mayoría de los casos proceden del personal de la Armada y las Fuerzas Aéreas estadounidenses.
Los UAP siguen representando un peligro para la seguridad de los vuelos y suponen una amenaza de recogida de adversarios.
Cita el informe UAP.
Muchos de los informes relacionados con los 510 casos, no cuentan con los datos suficientes para permitir ser atribuidos como UAP.
Del total de casos, 366 fueron identificados gracias a la recién creada Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) que busca identificar los casos OVNI y resolver su misterio. 26 de estos 366, fueron catalogados como sistemas aéreos no tripulados o drones. 163 fueron finalmente denominados como globos, y 6 a desechos aéreos como bolsas de plástico o aves.
Pero vayamos a lo realmente interesante del informe:
Los 171 casos UAP inexplicables
De los 510 casos, 171 siguen sin estar atribuidos a ninguna explicación aparente. El informe cita lo siguiente:
Algunos de estos UAP no caracterizados parecen haber demostrado características de vuelo o capacidades de rendimiento inusuales, y requieren un análisis más detallado.
Sin conclusiones definitivas sobre el origen de estos casos, el informe muestra la preocupación y especial hincapié que Estados Unidos está tomando en serio la seguridad de su espacio aéreo en cuanto a estos fenómenos.
También, los aviadores militares en espacio aéreo controlado podrían estar informando más de OVNIs en estos lugares porque hay más sensores escaneando constantemente los alrededores de instalaciones militares que en otros lugares. A parte, señalan que algunos casos podrían haber sido causados por fallos en los sensores que detectaron el OVNI.
Hasta la fecha no se ha registrado ninguna colisión entre aeronaves estadounidenses y UAP, ni se ha podido comprobar si los encuentros con estos fenómenos dañan la salud de los que los observan.
Parece ser que para lo que hace unas décadas no era un peligro para Estados Unidos, actualmente sí que podría serlo y muestra que el país se está tomando en serio estos avistamientos. Estos casos siguen a día de hoy sin tener ninguna explicación.
Informe UAP del Pentágono
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