Según muchos, algunas estructuras de civilizaciones pasadas podrían haber sido construidas por seres de otros mundos.
Desde las pirámides de Egipto hasta el Chichén Itzá, pasando por los Moái de la Isla de Pascua, son construcciones que llaman la atención de numerosas teorías que afirman la intervención extraterrestre en su construcción.
Numerosos escritores e investigadores han hecho referencia a estas teorías pero siempre refiriéndose a las culturas no europeas. Parece ser que nadie cuestiona si los europeos fueron guiados por extraterrestres, sino que siempre giran las teorías entorno a civilizaciones no europeas. Es simple: nadie cuestiona los numerosos y majestuosos templos griegos y romanos.



No debemos subestimar la potencia de civilizaciones como la egipcia o la maya. Sin duda eran mucho más inteligentes de lo que creemos pero quien sabe, a lo mejor los extraterrestres visitaron la Tierra y les ordenaron construir dichos monumentos, o los construyeron directamente. O tal vez visitaron la Tierra pero no mantuvieron contacto con ningún humano o puede que cuando vinieron aún no hubiesen humanos sobre el planeta.
Hipótesis de los antiguos astronautas
También conocida como la hipótesis de paleocontacto sugiere que seres extraterrestres visitaron en la antigüedad la Tierra y que tuvieron que ver en el desarrollo de las civilizaciones humanas como en la construcción de monumentos. Esto significaría que los famosos dioses de las religiones se tratan de seres extraterrestres, y sus tecnologías avanzadas serían el ”poder divino”.



Muchos de los seguidores de esta hipótesis sostienen que los seres humanos descienden o directamente han sido creados por razas extraterrestres.
Muchos se centran en la mitología para justificar la hipótesis de los antiguos astronautas. Por ejemplo, las referencias a dioses creadores de algunas religiones harían referencia a los visitantes de otros planetas.
En la mitología hinduista, sus avatares o dioses viajan en vímanas, unos vehículos voladores conocidos como ”carrozas volantes”. El autor Erich von Däniken, fiel seguidor de la teoría de los antiguos astronautas, habla sobre los vímanas en su novela ¿Carrozas de los dioses?



La Biblia y muchos otros textos sagrados también han sido comparados con testimonios OVNI de la antigüedad y de narrar la existencia de seres extraterrestres.
Obras de arte antiguas
Un pilar fundamental en la hipótesis de los astronautas es a parte de los textos y referencias religiosas, las obras de arte antiguas.
Las líneas de Nazca son cientos de dibujos enormes grabados en el desierto de Perú. Son tanto simples líneas como animales o forma humanoides. Las figuras se hicieron para ser vistas desde una gran altura. Von Däniken aseguró que las líneas más gruesas se trataban de pistas de aterrizaje. Otros creen que se hicieron en forma de veneración a esos ”dioses alienígenas”, por eso están hechas para verse desde el aire.



Los defensores de esta teoría afirman que construcciones megalíticas como las pirámides de Egipto, los Moais de la isla de Pascua, el Stonehenge en Inglaterra o el Machu Picchu no pudieron ser construidos por los humanos en sus épocas pertenecientes ya que aseguran que no tenían la tecnología y herramientas suficientes, ni los conocimientos. Incluso dicen que hoy en día alguna de estas construcciones tampoco podrían hacerse.
El hecho de que en la antigüedad pudiesen mover rocas de varias toneladas ha sido corroborado por los arqueólogos y científicos.